Mesa de Contentos
Poemas de Alex Lima
POEMAS DEL ECUATORIANO ALEX LIMA TOMADOS DE SU LIBRO MÁS RECIENTE MESA DE CONTENTOS, VALPARAISO EDICIONES, 2019
Selección y Notas Lizette Espinosa
RUFO
Un rufo no es un techo
es un oasis de alquitrán en medio del desierto de concreto
es la terraza estival en los calores de verano
es el patio de los niños sin patio
es la pista de baile donde se improvisa una salsita
con radio boombox y Budweiser de lata
donde el compai de Mayagüez con boina y bividí
amaga con dar una vuelta cual boxeador peso Welter
pa’demostrar sus virtudes al girar… como que se sienta
Un rufo no es una azotea
es el lugar de encuentro de los enamorados:
donde la niña de papi se cita con su jebo
es el lugar neutral donde se realizan las negociaciones
de lo que será el futuro de nuestro vecindario, cuando las
niñas polacas puedan jugar con las niñas ecuatorianas
y caminen de la mano por Manhattan Avenue
hasta el parque McCarren
para hacer un picnic con salchicha, piraguas y tostones
sentados a la sombra de un zafacón medio verde
medio oxidado
Un rufo no es tampoco un tejado
es el trastero de las cosas que no caben dentro de casa
del apartamento en forma de vagón
sin puertas, donde se entra por la cocina y se sale por
recámara ajena, donde el concepto de privacidad
no existe, sin recovecos donde esconder secretos
Un rufo no es un techo
es un apéndice de la casa donde también se hace vida
entre barbacoas, bicicletas ajenas y ropa tendida,
el lugar de donde se divisa la otra ciudad, enmarcada
al estilo imaginista, entre la chimenea y el tanque de agua.
BUS BABY
Cuando la wawa se sube a la guagua
pero que no la coja porque eso
requiere mucha fortaleza
dicen las crónicas virreinales
que se le daba guagua a las guaguas
y a las mujeres embarazadas
en las alturas de los Andes ground
del vernacular parando en los puertos designados
hasta llegar a las islas benditas del Caribe
con los oídos llenos de agua ultramarina
impidiéndonos distinguir si el viaje era de ida
o de vuelta
de ahí que no sabemos que vino primero
si la fanesca o el marmitako
o un canario rebelde dentro de una jaula
con alas y platanitos acuñados en patacones
del tamaño de ese corazón que hacemos con los dedos
hasta llegar a Nueva York donde a la guagua
le salieron alas a la sombra de un viaje redondo
guagua aérea donde viajan todos los wawas
embajadores del paladar en cada faena pesquera
y en la cocina fusion donde las moléculas se disipan
con el rocío del sudor que transpiran los cocineros
guaguas que cogen la guagua para ir a todos lados.
NOW
Cuando ahorita todavía significaba ahoramismo
el ahora que se dilata hacia un futuro cercano
pero no te apures
un presente sostenido como para darle
chance a la esperanza
para decidir si nos ponemos en marcha
y nos vamos ahoramente a seguir la ruta
de un futuro trazado con líneas azules
y el destiempo a su destino
convencidísimos de que
vamos a poder llegar al pueblo de aquí al lado
al puerto que según la carta náutica
se encuentra a leguas de aquísito no más.
LENGUA
Suave con ella
que viene medio estropeada
de su larga travesía
se le comieron las des y las
dulces eses bolivianas
tuvo que cambiar su acento
para pasar como citadina
incluso se travistió
de artículos para hacerse pasar
por originaria de otra zona
cuando vuelve a su barrio
las vecinas le dicen que habla raro
se ha contagiado de anglicismos,
galicismos, galleguismos, lengua de
germanía, quechuismos, giros
nahuatlenses y abreviaturas que sólo
entienden los de su edad
como muchos tuvo que saltar su muro
para subsistir
hizo las Américas, primero del sur
luego del norte donde ha hecho
contacto con otros sujetos tan suaves como ella
ya casi no deambula por las calles
de casa al trabajo y el resto del día webeando
por las redes
suave con ella, no termina de escribir una frase
y se autocorrige
como queriendo borrar los rastros de su existencia.
LANGUAGE
You can take everything away from me
except my language
they beat the Spanish out of us
my high-school teacher used to say
I didn’t quite understand what he meant
until I stumbled upon video footage of children
physically punished for speaking Spanish
in the class room
you can take away my house and my savings
except my voice
that will live on
in multiple recordings
stored in simultaneous platforms
concealed in spontaneous neologisms
that sprout
when speaking up becomes a crime
but
language is the only untraceable
untaxable form of currency
PAPERS
We are all ilegal
at some point in our lives
we had to cross some kind of red line
class, race, gender, self-perception,
media representation, skewed self-esteem
imposed by centuries of demonizing
the stranger
as others become the other du jour
as we trace new imaginary boundaries
cyber borders
self-censorship frontiers
becoming enhanced avatars for fear of showing
who we truly are
engaging in some sort of virtual struggle
with our past selves
an epic Web Side Story of sorts
reaching its climax when a loved one
gets stabbed in the gut
and we learn
that we all bleed the same ink
used to tattoo Brand-names onto our skin
TAXES
When we say taxes in Brooklynn Spanglish
we don’t mean impuestos
we are already thinking about that refund check
to make ends meet
to pay off our debt to el bodeguero
who lets us win at la bolita
to make structural changes to our existence
when we say taxes we picture the lady
from the travel agency
who already knows how we’re going to spend
los taxes
money transfers and humongous paquetes
she already knows our deductions
and how many dependents we can claim
except abuela who works off the books
IMMIGRANT
an expat from Ecuador
you’ll never see those four words
next to one another
if I were from Western Europe I would be
considered an expat, a transplant like a liver
transplant meant to save someone’s life
but instead I’m a public charge
with nothing vital to contribute to
the sustenance of this exceptional
two hundred and forty something organism
but rather a plague, a deformed
individual prone to being dehumanized
a combustible material only good to
fan the flames of innovation
for more expats to come
and make this land their fatherland
Alex Lima (Guayaquil, Ecuador, 1975) es autor de cuatro libros de poesía Inverano (2008), Bilocaciones (2011), Alba (Arte poética 2015) e Híbrida Cíclica (El Ángel Editor 2017). Sus poemas han aparecido en revistas y antologías dentro y fuera de los Estados Unidos. Actualmente reside en Long Island donde es profesor adjunto de español en Suffolk County Community College (SUNY). En estos momentos está compilando la obra reunida de Róger Santiváñez, poeta peruano radicado al sur de Nueva Jersey.
SOBRE MESA DE CONTENTOS
Para ser invitado a la Mesa de contentos (Valparaíso USA, 2019) el más reciente poemario de Alex Lima (Guayaquil, Ecuador) hay que estar dispuesto a asumir el reto que implica su lectura, no sólo por el ejercicio verbal y semántico al que nos enfrenta, sino porque para llevar a término el viaje que propone, será necesario derribar muros, cruzar obstáculos y deshacer ideas preconcebidas sobre el arte escritural.
Este cuaderno dividido en tres partes: I’m not Spanish, Port of Entry: New York y Epiphany, es un territorio privilegiado que revela la lucidez de su autor y la complejidad del mundo en el que se desenvuelve; navegando en la vertiente entre dos culturas que lo desafían y definen. Los poemas que componen este volumen escrito en inglés y español, reflejan el modus vivendi del inmigrante en los Estados Unidos y el desafío que representa asumir una nueva realidad, adquirir una segunda lengua, You can take everything from me except my language / they beat the Spanish out of us. You can take away my house and my savings except my voice.
El poeta camina por las calles de Brooklyn a la caza de sonidos, pronunciaciones y asociaciones de palabras que constituyen el espíritu del hispanohablante y su poder de creatividad, en el proceso de hacerse entender en un medio muchas veces hostil, como si fuera así de fácil resetear/ la existencia/ reiniciar el pasado en un futuro inmediato. Alex Lima no establece comparaciones sino que aúna las diferencias y las asume como un triunfo ante la exploración del lenguaje y sus infinitas posibilidades; como la transformación inevitable de un organismo vivo que se retroalimenta de la cotidianeidad.
Si seguimos al poeta en su recorrido, apreciaremos que, es un día bonito en el ve cin dario, se estará entre barbacoas, bicicletas ajenas y ropa tendida/ el lugar de donde se divisa la otra ciudad, enmarcada/ al estilo imaginista, entre la chimenea y el tanque de agua, convencidos de que vamos a poder llegar al pueblo de aquí al lado/ al puerto que según la carta náutica/ se encuentra a leguas de aquísito no más, aunque la lengua tenga que cambiar su acento/ para pasar como citadina. Y por momentos, será difícil definir los límites entre lo poético y lo vivencial, ¿pero acaso no hay poesía en todo acto de supervivencia?
La lectura de este libro abre sendas inesperadas de entendimiento, es la apertura a lo posible desde su imposibilidad. Todo adquiere nuevos significados ante la mirada de un autor que acostumbra a ahondar en aguas demasiado profundas. Todo convive y se traviste en las múltiples personificaciones del lenguaje, un rufo no es un techo/ es un oasis de alquitrán en medio del desierto de concreto/ es la terraza estival en medio de los calores de verano/ es el patio de los niños sin patio.
En la Mesa de contentos, los herederos de Lorca y de Whitman se nutren entre sí y dialogan. Cada uno de ellos aporta lo más genuino de su tradición oral y acepta las inevitables dislocaciones lingüísticas a la que se expone. El autor, con el humor refinado que le caracteriza, utiliza las mismas en el discurso poético para abordar aquellos temas de mayor complejidad. América es mi patio, mi jardín y mi hogar/ todo cuadriculado de acuerdo a Google Maps. América vespuccia de cobre y de ultramar/ América frontera del hombre self-made man/ Ameri-guayabera, Ameri-baseball cap/ América chancletas, América flip flops. América yoruba, de cemí y jesuita/ América morocha, trigueña y colorada/ América que suda/ Ameritropical.
Sentémonos a la mesa donde hemos sido invitados, sin necesidad de mostrar documentos de nacionalidad, y dejemos que Alex Lima nos deleite con la peculiaridad de sus propuestas. ~ Lizette Espinosa
Lizette Espinosa (La Habana, 1969) ha publicado los volúmenes de poesía Donde se quiebra la luz (2015), Por la ruta del agua (2017) y Lumbre (2018), y en coautoría, Pas de Deux (2012, International Latino Book Awards 2014 en la categoría de poesía escrita por varios autores) y Rituales (2016). Textos suyos aparecen en las antologías Poesía en Paralelo 0 (2016), The multilingual Anthology The Americas Poetry Festival of New York (2017), Crear en femenino (2017), Aquí (Ellas) en Miami (2018), Todas las mujeres (2018) y Nubes. Poesía hispanoamericana (2019). Desde el 2013 reside en Miami.
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