POEMAS DE ISLA CORREYERO

 

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STABAT MATER

La mujer es pieza misteriosa del cerebro. El hombre no ha despertado aún
aún está relajado

como si opio o cuajo de lactancia lo hubiesen dormido y Coronado.

El hombre es descifrable en su plazo de vida 77 veces carnal y recogido 77 veces 7
capaz de trabajo y de paciencia 77 años llama fascinación al pensamiento.

Esa mujer parió con sus zapatos blancos agachada mil veces metafísica y flexible
desprendida de sí / lucha en cárcel de blanca vigilancia vulnerada.

Este hombre aparece y desaparece cantando su dignidad héroe o mendigo
uno detrás de otro / de Goya a Pablo y los demás

quema su origen sin esperanza de volver a repetir / no graba en su memoria lo que
aprendió del otro antepasado sigue y sigue dormido desamparado líquidamente

expuesto a todo / inocente arterialmente hermoso o árido / desprendido de la cabeza a los pies / no abre los ojos ni la boca / no tarda nada en amar / no puntualiza /no prelimina no encaja por su sur.

La mujer lo transforma lo viste / lo descubre / lo cubre de belleza / lo va uniendo a sus puntos / sus diálogos / saca composición de aire de él / lo deja suelto periódicamente /

ella lo deja suelto / sangra por él durante 38 años / se aman por principios de captura / sobre las camas / los suelos / en los árboles

ella siempre se deja calzados los zapatos transparentes / levantadas las piernas en cruz / se vuelven helices / van hacia el cerebro impulsan paz escriben biología.

No no hay diferencia de género o residuos.

A esa distancia todo son bellezas / altos secretos / escrituras.

 

RESPLANDOR

Dicen que solo tiene curvas y belleza / dicen de ella.
Que sólo sabe caminar como los tigres hacia el gamo herido.

Sólo marcar figura y arrogancia dicen. Dicen sólo impostura y Gloria
química en el aire.

Yo digo que hay talento en esa mano / en tales orejas de fosfórica pregunta
transparente / en esa mariposa craneal que parpadea y hace el cálculo exacto de su
ciclo.

Así digo que el éxtasis que causa no puede ser fulgor cosmético y vacío
no puede ser respiración de tigre hambriento / loco

no es impostura sus temibles rasgos / ni lo es / no lo es la encadenada raíz de su cabeza.

Inteligencia y secreto hay en esta bella limpia fascinación
enigma del prodigio.

Sólo hay que olerle el rostro / la memoria / medirle los latidos y los hilos
de conexión de un dedo a otro

ponerla vertical / profundizada / oír su boca germinando el mundo.

Yo digo que es mujer y eso es el Resplandor.

 

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EL PIE

26 huesos 19 músculos 50 ligamentos. Esto es un pie y su piel la sagrada huella de la
evolucionada posición erecta

todavía caliente desde los siete pasos de Buda el pálido / la huella de Cristo
caminando por el monte de los olivos y la noche.

Toda la dignidad de nuestro punto débil está en ese talón objeto de deseo
que camina hacia el cosmos depositado el vuelo de Visnú en el universo

sexual / de cada punto del pie resplandeciente.

El pie vendado de las mujeres chinas que mutiladas, así vagaban
metafísicamente con una sutileza incomparable

y una marfil humillación encadenada.

En miniatura todo nuestro cuerpo reflejado en el pie.

Los indios y los egipcios ya sabían que el insomnio / la fiebre / la ansiedad los vértigos / y tantas otras clases de enfermedades con gafas o sin ellas

y los sufrimientos del alma se curaban con el cuidado equilibrado y sinuoso
del pie.

Ya lo sabían. Pero nosotros vamos caminando con botas con zapatos de piedras / chispas de infortunio / no encontramos el número exacto para cubrir
la delicada raíz de nuestros sueños de volar.

Volar con unos pies de cera y gota / a / gota / irnos

levantando.

 

ESQUELETO

Son sus ojos dos libélulas negras volando por la cara. Lo demás esqueleto femenino.

Generación tras generación / es esqueleto inmóvil suelto átomo de los látigos
agua /

reparto de los aires / esqueleto en busca de zapatos / dignidad / pan / algodones

torcer seda lavar / nacer nodriza dama o campesina / esqueleto llorando por un bolso y un peine

nariz por un perfume sangre en busca de casa / de tabaco hijos de dios varón amor
doméstico.

Es esqueleto para equivocarse y avanzar / cansarse dar la vida / coser / dormir
sangrientamente trabajar de sol a sol.

Un esqueleto mito de la muerte que viene aquí a nacer tierra celtíbera
otro dios / majestad de la limpia agricultura

el esqueleto que no tiene memoria y come vaciado de amor / escribe
en la pantalla.

 

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METAMORFOSIS

Con la misma línea estrangulada en el talle / enfatizando las caderas y los pechos / viene mojada la maniquí.

De dónde esta muchacha que era pobre ha sacado ese aire de comercio / dónde ha dejado
el martirio de Kavafis la revolución de sus sandalias con
suela de pescado

el negro sentido de su furiosa réplica de Goya aquella especie de cráneo hermafrodita /
ni de varón ni de hembra sólo un cráneo sediento

interminablemente herido por las moscas perfecto para dar indiferencia
lento para negar.

Qué diferente fue sometida / esclavizada a otro.

Y qué domesticada ahora por los flases / los dólares / los euros/ las telas dóciles a la luz y
al hilo.

Qué cambiazo esta negra con penas que lloró y ahora inmaculadamente seria y rica
anda / mojándose de lluvia

libertad.

 

 

isla-correyero-poetaMI RETRATO A LÁPIZ

Soy melancólica. Melómana. Trapecista en la cuerda de los sueños y el arte. Cumplo con mi destino de guerrera. Canto lo bello y lo perfecto. Bebo, fumo y esnifo. Mi mente es un río caudaloso que nadie ha dominado. Soy perversa, cruel y me bañan las lágrimas a solas. Adoro la justicia y los bienes perdidos. Bramo de odio en lo alto de las cumbres si no consigo lo que busco. Esquizofrénica, locuaz e impertinente. Me gustan los licores y las sedas. Amo el destierro, los bosques y la danza. Mis aventuras escandalizan a los necios y con el dedo me gusta tocar los labios de la noche. Idolatro la luz que expresa Kubrick y el tormento exquisito de Visconti. De mí se dice que no me harto de belleza y que bebo a destiempo de los cuerpos. Vomito internamente ante lo vulgar y lo ridículo y desgarro mi pecho ante lo feo. Me gozo en soledad como un diamante y brillo entre celajes como nutria. De niña coleccionaba tréboles y olores, insectos y lecturas. Nunca mi espada está enfundada y he aprendido el arte de la esgrima. Me gustan las hierbas y la magia y busco el Grial para mi amo. Soy heroica, altanera y distraída. Me cobijo en mansiones de alquiler y no obedezco leyes ni partidos. Me gustan los vaqueros y las pieles, el lino y los trajes ajustados. Mido uno sesenta de estatura y ochenta mal medidos de busto confidente. El tacto de la nieve me subyuga, oír a Bach me iza y me conmueve, oler a piel me excita doblemente; ver una toma en treinta y cinco de Murnau me hace comprender qué es la poesía. Como el Vesubio expulso lava incandescente al recordar la Italia. Llevo siempre carmín rojísimo en los labios y altos zapatos de tacón granate. Tengo arrebatos de amor hacia cualquiera y el sexo para mí es una sombra.
¡Y me gusta jugar a lo que sea!