Cuerpos antes del olvido
CUERPOS ANTES DEL OLVIDO
CORPS AVANT L’OUBLI
Yirama Castaño Güiza
Stéphane Chaumet
Aleyda Quevedo Rojas
Ediciones de la Línea Imaginaria, presentó el libro bilingüe, castellano-francés: “Cuerpos antes del Olvido”, el número 29 de su colección especializada en poesía, en 2016 en Quito en la Alianza Francesa el 15, y en Guayaquil, en la Estación Cultural “Libro Abierto” el 17 de noviembre 2016.
El libro se presentará en 2017 en varias ciudades: en febrero en el marco de la Feria Internacional del Libro de La Habana 2017, dedicada a Canadá; y en abril en el marco de la Feria Internacional del Libro de Bogotá, FILBO, que este año está dedicada a Francia.
ANTES DEL OLVIDO
Prólogo: Edwin Madrid
Este libro confirma nuestra idea de abrir el espacio a otros ámbitos, otear el horizonte más allá de nuestro propio reino revitaliza la convicción de seguir publicando poesía. Cuerpos antes del olvido no solo es un libro con buena poesía, sino que hace una apuesta para ampliar el marco referencial de sus lectores a la francofonía, apuesta que asumimos con la certeza de que lo que suena bien en la lengua de León de Greiff o de Carrera Andrade, sonará bien en la lengua de Yves Bonnefoy, o al revés: lo que no suena mal en la lengua de Chaumet nunca sonará mal en la de Castaño y de Quevedo Rojas. Tres voces, tres registros, dos lenguas, dos poetas, un poeta traductor, elementos perfectos para la construcción de este libro.
Poesía que habla del cuerpo como territorio poético, al que siempre se vuelve o del cual nunca se ha salido, en él se hurga nuestras limitaciones pero también se hallan nuestras fortalezas, cuerpos convertidos en obras de arte por acción de la palabra. Pretexto para hablar de los sentimientos, de las sensaciones, de su relación con el mundo y la vida de los otros. Una mirada vital y contemporánea en la manera de abordar el erotismo, el amor, el desamor y la fuga.
Castaño elabora una poesía como si se tratara del velo al que siempre se vuelve para tejer y destejer hasta alcanzar la levedad y transparencia que pueden alcanzar las palabras, esas mismas palabras que nos hundan, con su peso, en la reflexión sobre la vida y los días. En eso consiste su trabajo de poeta, alivianar la carga de las palabras, sacudir la paja del trigo, dejarlas tan honestas y potentes como llegaron al mundo para que digan lo que la poeta quiere decir. Así su voz canta al amor de los cuerpos, se regodea en el hechizo del deseo y disfruta del placer sin asperezas; allí hay la tibieza de la piel, la comprensión del amor y la lucha por conseguirlo como se consigue lo más preciado, con el esfuerzo supremo, solo entonces el goce es perfecto, y tiene el olor del perfume que se anhela, ya que, como dice la poeta: el poema ha hurgado las entrañas con su mano.
Chaumet es ese poeta en oscilación permanente entre el aquí y el allá, cruza los territorios, las lenguas, los géneros literarios, las fronteras, las visiones, va y vuelve, aunque siempre se quede o solo retorne sin haberse ido. Esto ocurre en los poemas que presentamos aquí. Habla de paisajes reales o ficticios pero siempre honestos que nos transportan a lo esencial de la visión del poeta. Así su voz atraviesa el horizonte para perderse en las praderas de un cuerpo femenino o no, de un país imaginario o no, estamos frente a lo irremediable de la errancia: tener al cielo y la tierra como únicos testigos del paso que quema en su memoria y lo convierte en poema: soy el balbuceo de la lengua carcomida –dice-, y acomete al mundo, con una serie de preguntas para reinventar otro mundo, menos tétrico, que nos permita apreciar el calor de los cuerpos como un refugio para la vida, ante ese horizonte devastado por el que transitamos sin atender a los otros, y que solo esa sensibilidad del poeta la nombra para alertarnos.
Quevedo Rojas parece disfrutar de las palabras como disfruta de su cuerpo, sus palabras tienen texturas, son piel juntándose con otra piel, se abren paso en la sensualidad del deseo, como si se tratara de entrar y salir con la mayor delicadeza, pero cada vez con más fuerza, pero cada vez con mayor velocidad, como en la cópula de dos cuerpos irrumpiendo en la noche fría y destemplada, en la que no se halla abrigo y solo se recuerda los momentos más intensos de un amor prohibido. Esa es la fuerza que tienen sus palabras con las que construye sus poemas, pequeñas epopeyas de encuentros y desencuentros del amor carnal, palabras como lobos negros al acecho, listas para desbaratarnos en nuestras ataduras, palabras impúdicas pero leales y llenas de amor haciendo del mundo menos hipócrita, enseñándonos que es difícil vivir sin pasión.
POEMAS
YIRAMA CASTAÑO GÜIZA
EL SUEÑO DE LA OTRA
III
Creí saberlo todo
cuando me miré a los ojos
por primera vez.
Detrás de mí
estaba la marioneta.
Aquella que aguantaba con sus dientes
los hilos de mis brazos.
Aquella que empujaba con su lengua
mi cabeza hacia atrás
y hacia adelante.
Aquella que dirigía mis pasos
con sus manos,
empujando las caderas con un dedo.
La que pegaba su torso a mi espalda
para hacerme mover.
En fin, la igual a mí, la otra,
la que permanecía entre las sombras
mientras doblaba mis rodillas
con sus pies
hasta hincarme.
LE RÊVE DE L’AUTRE
III
J’ai cru tout savoir
quand je me suis regardé dans les yeux
pour la première fois.
Derrière moi
se trouvait la marionnette.
Celle qui retenait avec ses dents
les fils de mes bras.
Celle qui poussait avec sa langue
ma tête vers l’arrière
vers l’avant.
Celle qui dirigeait mes pas
avec ses mains,
poussant mes hanches d’un doigt.
Celle qui collait son torse contre mon dos
pour me faire bouger.
Bref, l’égale à moi, l’autre,
celle qui demeurait parmi les ombres
tandis qu’elle pliait mes jambes
avec ses pieds
jusqu’à me mettre à genoux.
VII
Me bautizaron con rostro de mujer
y ungieron mis piernas
con aceite.
Luego hicieron resbalar por ellas
el nombre
con el que aún me llaman.
No me arrepiento,
pero cada vez que mojo mi piel
con gotas de la bendita agua
confieso el sonido
de las campanas del reloj.
VII
Ils m’ont baptisée avec un visage de femme
ils ont frotté mes jambes
avec de l’huile.
Ensuite ils ont fait glisser sur elles
le nom
par lequel on m’appelle encore.
Je ne regrette pas,
mais chaque fois que je mouille ma peau
de gouttes d’eau bénite
je confesse le son
des cloches de l’horloge.
VIII
Por ese orificio de mujer
han pasado agujas en forma de luz
que bordaron extrañas historias
donde milenarios héroes apagaron su sed.
Por este orificio de mujer
salió la estrella fugaz
que lleva el hilo
del deseo y la memoria.
VIII
Par cet orifice de femme
sont passées des aiguilles en forme de lumière
brodant d’étranges histoires
où des héros millénaires ont calmé leur soif.
Par cet orifice de femme
est sortie l’étoile filante
qui apporte le fil
du désir et de la mémoire.
XII
Aquí estoy
preparada para el fuego,
casi latido.
Y nunca tan dispuesta
a romper mi frente
en el invierno.
XII
Je suis là
résolue pour le feu,
presque palpitation.
Et jamais aussi prête
à briser mon front
sur l’hiver.
ASEDIO
¿Qué existencia vela la flor
que se marchita?
¿Qué se esconde adentro
de las naves del augurio?
¿Qué hay detrás de ti
que me sospechas?
HARCÈLEMENT
Quelle existence veille sur la fleur
qui se flétrit?
Qu’y a-t-il de caché dans
les navires de l’augure?
Qu’y-a-t’il derrière toi
qui me soupçonnes?
YIRAMA CASTAÑO GUIZA
Nació en Socorro, Santander, Colombia, 1964. Periodista de larga trayectoria y editora. Participó en la creación de la Revista y de la Fundación Común Presencia. Sus poemas han sido traducidos y publicados en medios de Colombia y el exterior. Libros de poesía publicados: Naufragio de luna, 1990. –Jardín de sombras, 1994. –El sueño de la otra, 1997. –Memoria de aprendiz, 2011. Malabar en el Abismo, Antología, 2012. Ha participado en decenas de festivales y encuentros de poesía en América Latina y Europa. Es una de las co-fundadoras del Festival Internacional de Poesía de Cereté, Montería-Colombia, creado para difundir la obra y la memoria del poeta Raúl Gómez Jattín y que en 2017 cumple su edición 25.
STÉPHANE CHAUMET
(Traducción al español Myriam Montoya y Stéphane Chaumet)
el heno negro que mastico es amargo
como una carencia de desnudez
lo que derrapa lleva al encuentro
una lluvia desenfoca los cuerpos
aprovechan se arrugan
tu falda arrancada
donde secar mi rostro
trapo con la huella del miedo
arañazo
entre las piernas lisas
no sabemos nada uno del otro
salvo el olor
●
lo áspero es la pared
que nos sirve de párpado
nuestra dicha huele a pólvora
entre la chispa y lo irremediable
tu desnudez
bella como una cicatriz
●
cuerpos varados
en la hulla de una noche verde
obsesión
lo que se eriza en nuestros cráneos
nuestras lenguas con gusto a naufragio
le foin noir que je mâche est amer
comme une carence de nudité
ce qui dérape mène à la rencontre
une pluie floute les corps
en profitent se froissent
ta jupe arrachée
où essuyer mon visage
torchon à l’empreinte d’une peur
écorchure
entre les jambes lisses
nous ne savons rien l’un de l’autre
sauf l’odeur
●
l’âpre est la paroi
nous servant de paupière
notre joie à l’odeur de la poudre
entre l’étincelle et l’irrémédiable
ta nudité
belle comme une cicatrice
●
corps qui s’engravent
dans la houille d’une nuit verte
obsession
ce qui se hérisse dans nos crânes
nos langues au goût du naufrage
la muerte sube la columna vertebral de los días
nuestra piel iza murallas de ternura
besamos las uñas que las asaltan
la muerte despelleja el cielo
rechazamos tragar su grito
nuestra frente desconfía del terciopelo que disfraza el alba
la angustia se carcome sola en su viejo rincón
la muerte no tiene gusto
tu cuerpo sí
la mort remonte la colonne vertébrale des jours
nos peaux hissent des remparts de tendresse
nous baisons les ongles qui les assaillent
la mort dépiaute le ciel
nous refusons d’avaler son cri
nos fronts se méfient du velours déguisant l’aube
l’angoisse se ronge toute seule dans son vieux coin
la mort n’a pas de goût
ton corps si
casa hogar
palabras que suenan extrañas
casi portadoras de un misterio
y me digo
paraíso perdido que hubiera aceptado perder
sombra de búsqueda
y me digo
estufa de donde era necesario escapar
fuente de huida
casa hogar
palabras con las cuales no hay que contar
ni esperar construir
de la casa no conoces más que el jardín
donde la mirada descansa
la acogida que sólo te retiene un momento
la belleza de los umbrales
a veces me digo
no tengo otro lugar que la marcha
a veces me digo
no tengo otro lugar que la lengua
casa hogar
palabras
maison foyer
mots qui me sonnent étrange
porteurs d’un mystère presque
et je me dis
paradis perdu que j’aurais accepté de perdre
ombre de quête
et je me dis
étuve d’où il fallait s’échapper
source de fuite
maison foyer
mots sur lesquels il ne faut pas compter
ne faut plus espérer bâtir
de la maison tu ne connais que le jardin où la vue se repose
l’accueil qui ne te retient qu’un moment
la beauté des seuils
parfois je me dis
je n’ai pas d’autre lieu que la marche
parfois je me dis
je n’ai pas d’autre lieu que la langue
maison foyer
des mots
STÉPHANE CHAUMET
Nació en 1971 en Dunkerque (Francia). Poeta, novelista, editor, traductor y cronista. Ha pasado largas temporadas en países de Europa, América latina, Medio Oriente y Asia.
Es autor de las novelas:
Même pour ne pas vaincre (Le Seuil, 2011 / Aun para no vencer, Vaso Roto ediciones, 2013 (Traducción al español de Nicole d’Amonville Alégría).
Au bonheur des voiles (Le Seuil, 2013) / El paraíso de los velos, crónicas de Siria, Editorial Pre-Textos, 2016 (Traducción al español de Manuel Arranz).
Les Marionnettes (Le Seuil, 2015) / Los Títeres.
Y de los libros de poesía:
Dans la nudité du temps (L’Oreille du Loup, Paris 2007) / En la desnudez del tiempo
Urbaines miniatures (L’Oreille du Loup, Paris 2007) / Urbanas miniaturas
La traversée de l’errance / La travesía de la errancia, La Cabra ediciones, México 2010 (Traducción al español de Myriam Montoya)
Les cimetières engloutis (Al Manar, Paris 2013) / Los cementerios engullidos (Traducción al español de Myriam Montoya y del autor)
Fentes (Al Manar, Paris 2015) / Fisuras
- Sus poemas han sido traducidos al árabe y al español.
Es traductor de poesía latinoamericana y española contemporánea. También tradujo a la poeta alemana Hilde Domin y a la persa Forough Farrokhzad.
ALEYDA QUEVEDO ROJAS
ACUÁTICA
Una flor
Una flor
Una flor
Flotando en el agua
al son de sus ciclos oxigenados
Mi vagina abierta al agua de flores
en perfecta alineación con las estrellas
Hasta el centro del estambre que guarda perfume
y la lengua
bulbosa
carnosa
florecida
vegetal
Chupando la flor abierta
Acuática y amable al ácido de la saliva
hasta ver la muerte en el centro enceguecedor del agua
y no ahogarnos de placer
y no regresar a la superficie.
Nunca más una flor sin saliva.
AQUATIQUE
Une fleur
Une fleur
Une fleur
Flottant sur l’eau
au son de ses cycles oxygénés
Mon vagin ouvert à l’eau des fleurs
en parfait alignement avec les étoiles
Jusqu’au centre de l’étamine qui garde le parfum
et la langue
bulbeuse
charnue
fleurie
végétale
Suçant la fleur ouverte
Aquatique et attrayante à l’acide de la salive
jusqu’à voir la mort au centre aveuglant de l’eau
sans nous noyer de plaisir
sans revenir à la surface.
Plus jamais une fleur sans salive.
BRAZADA
Curtida la piel, gastados los ojos, aprendí a bucear desnuda entre corales y piedras cortantes. Brazada abriendo el lenguaje: mantener el codo más alto que el brazo, las imágenes más brillantes son música.
BRASSE
La peau tannée, les yeux usés, j’ai appris à plonger nue entre des coraux et des pierres coupantes. Brasse ouvrant le langage : maintenir le coude plus haut que le bras, les images plus brillantes sont musique.
a E.M.
ÁMBAR
Enjambre de agua, eterna en su no huella. Duda líquida y abierta al fluir. Profunda inmersión del goce. Arriba o abajo, el lugar de los dos, aunque nada de eso importe ahora que tomamos el baño perfumándonos con esta resina. Entrar en tu cuerpo y encontrar el ámbar, un ejercicio de buceo sin el equipo adecuado. Da igual si estás arriba y yo abajo, o los dos suspendidos en el agua tibia y azulada de la tina pulida. Lisura de mi piel. Relieves en tu cuerpo. Flemas transparentes de un árbol sin nombre. Espuma que torna sinuosos dos cuerpos que no saben de dónde vinieron para encontrarse. Romero y pétalos perfumando el agua ya casi fría del vidrio molido que lo torna todo de un verde que erecta. Norte en tus pulmones y el sur queda debajo de mis axilas. Porcelana y fibra de vidrio, líquenes blancos y algo de aire alcalino que llega desde otra profundidad. Dos cuerpos secan al sol incalculables gotas. Los dos se miran sabiendo del fulgor del ámbar. Teoría y práctica furiosa de un hallazgo sobre la piel que saca humores gélidos del corazón.
à E.M.
AMBRE
Essaim d’eau, éternelle dans son absence de trace. Doute liquide et ouvert en coulant. Profonde immersion de la jouissance. Au-dessus ou au-dessous, le lieu des deux, mais qu’importe maintenant puisque nous prenons le bain en nous parfumant de cette résine. Entrer dans ton corps et trouver l’ambre, un exercice de plongée sans équipement adéquat. Que tu sois au-dessus ou en-dessous c’est pareil, ou suspendus dans l’eau tiède et bleutée de la baignoire toute lisse. Douceur de ma peau. Reliefs de ton corps. Lymphes transparentes d’un arbre sans nom. Écume qui rend sinueux deux corps ignorant d’où ils sont venus pour se rencontrer. Romarin et pétales parfumant l’eau déjà presque froide du verre moulu qui transforme tout en un vert qui nous dresse. Nord dans tes poumons, le sud demeure sous mes aisselles. Porcelaine et fibre de verre, lichens blancs et quelque chose d’alcalin qui surgit d’une autre profondeur. Deux corps sèchent au soleil d’incalculables gouttes. Les deux se regardent en connaissant l’éclat de l’ambre. Théorie et pratique furieuse d’une découverte sur la peau qui émane des humeurs glaciales du cœur.
POEMA DE CAVAFIS
Despacio
sueltas tu calor
Tu lengua
ejerce la función
para la que fue creada
y cumples con el acto
de volverme animal sensible
tan parecido
al poema infinito que escribiera Cavafis.
POÈME DE CAVAFIS
Lentement
tu libères ta chaleur
Ta langue
exerce la fonction
pour laquelle elle fut créée
et tu accomplis en acte
mon devenir d’animal sensible
si ressemblant
au poème infini qu’écrirait Cavafis.
VIRILVIDRIO
Aún hierve el vidrio
en mi boca
la lengua indefensa
te busca
cristal fatídico
Destrozaste
mis labios
transparencia sin reemplazo.
VERREVIRIL
Le verre bout encore
dans ma bouche
la langue sans défense
te cherche
cristal fatidique
Tu as esquinté
mes lèvres
transparence sans relève.
ALEYDA QUEVEDO ROJAS
Poeta, periodista, ensayista literaria y gestora cultural, (Quito, Ecuador 1972). Ha publicado: ‘Cambio en los climas del corazón’ (Quito, 1989), ‘La actitud del fuego’ (Lima, 1994), ‘Algunas rosas verdes’ (Quito, 1996; Guayaquil, 2016), ‘Espacio vacío’ (Quito 2001 y Venezuela, 2009), ‘Soy mi cuerpo’ (Quito 2006 y 2016), ‘Dos encendidos’ (Venezuela 2008 y Quito, 2010), ‘La otra, la misma de Dios’ (Quito, 2011), ‘Jardín de dagas’ (México D.F., 2014; Toulon, Francia 2016 y La Habana, 2017); y las antologías de su poesía: Música Oscura (Andalucía-España, 2004), Amanecer de Fiebre, (Guayaquil-Ecuador, 2011); El cielo de mi cuerpo (La Habana, Cuba, 2014). Ha representado a su país en los más importantes encuentros, ferias del libro y festivales en: Canadá, España, México, Argentina, Colombia, Nicaragua, Puerto Rico, Perú, República Dominicana, Venezuela, Francia, Cuba, Chile y Brasil. Ha sido curadora y coordinadora editorial de las antologías literarias: “13 poetas ecuatorianos”, que reúne voces de poetas nacidos en los 70 en el Ecuador y que fue publicada en Venezuela en 2008; “Mordiendo el frío y otros poemas” del notable poeta ecuatoriano Edwin Madrid, 2010; “Hacer el amor (humor) es difícil pero se aprende” del reconocido escritor Fernando Iwasaki, 2014; “La música del cuerpo” del maestro Eduardo Chirinos, 2015; y, “Corazón Insular en mitad del mundo”, 30 poetas cubanos, Quito, Ecuador, 2016. Es coordinadora editorial del sello independiente Ediciones de la Línea Imaginaria que tiene en su catálogo 30 volúmenes de poesía. Colabora con revistas de cultura y literatura del continente. Ha sido traducida al francés, inglés, hebreo, portugués, sueco e italiano. Mantiene un libro inédito.