Para decir Amor
SEIS POEMAS Y SEIS POETAS
PARA DECIR AMOR
Zingonia Zingone
Alfredo Pérez Alencart
Juan Secaira
Odalys Interian
Enrique Solinas
Ana Cecilia Blum
No me importa lo que digan
Por Zingonia Zingone
los perversos son los puritanos
amor
los que no entienden
los designios del cielo
y se amarran el corazón
con el lazo de todos los prejuicios ~ Osvaldo Sauma
Ámame, te digo ámame
en el nocturno abrazo del silencio,
ámame
y calla como hace el amor,
tú que eres eso,
aun cuando callas.
Rózame, te digo rózame
que dulce murmullo eres
en el abrir de pétalos y no
rózame de alas,
de miel rózame;
el palmo rózame,
nacer como la semilla
que rozando posas.
Mírame, te digo mírame
espantado mírame
que suave,
desnuda
descubro
hasta el alma.
Cúbreme, te digo cúbreme
lentamente cúbreme
y súdame,
de sal y vientre súdame
de fiebre y paz súdame
de torso, bronce, penumbra
súdame
cúbreme, extiéndete
cúbreme.
Piénsame, te digo piénsame
en la claridad piénsame
línea que huye y no,
que ayer aún,
piénsame, mañana piénsame.
En nadie que no seas tú
Por Alfredo Pérez Alencart
En nadie que no seas tú
acomodo mi cuerpo para la vida
que cae como una hoja,
encanto
si nos hacemos una sola carne
y somos fuertes
mordiéndonos los labios,
sin límites
por esta tierra helada.
Tu nombre
crece siete veces siete
y hago cuentas sin dividirme de ti,
acariciando tus estaciones
hasta hacerme viejo
recibiendo tus dádivas,
moldeando nuestra carne
hasta que sea una
sola alma.
(A Jaqueline Alencart)
Vino
Por Juan Secaira
Toco tus carencias,
me zambullo en tus imprecisiones
moldeo tu silueta
con mis húmedas manos
canto escondido
en el humo de tu boca
imaginar, no; acariciar con arrojo
vino vertido sin cuidado
en el insomnio
de tus muslos anhelantes.
Tú
Por Odalys Interian
Tú, sonoro como esa lluvia
repetido en el néctar
en lo desbordante y primitivo
de la luz
ondeando
ese trigo febril
y luminoso de sol.
Tú, el que sostiene mis vértigos
volátil
en lo domado y transparente del silencio
en lo ardiente del paisaje
y la llovizna
Ataviado
pródigo
tú
robándome la oscuridad
las nevadas profundas
del corazón
lo árido de esta muerte.
El sueño
Por Enrique Solinas
Al despertar de un sueño intenso, te vi,
y entré a otro sueño.
Mi cuerpo extendido sobre tu cuerpo,
abrazados los dos
a la misma canción que suele escucharse
en esos días de pasión sin final.
En algún lugar de este mundo
alguien muere de amor
y alguien no puede.
La vida suele ser
un fuego que te arrasa,
un ir hacia adelante
y mirar hacia atrás,
de tanto en tanto,
para no volver.
Al despertar de un sueño intenso, te vi,
y entré a otro sueño
para decirte:
Vamos a galopar la noche,
a recorrer las estrellas en el cielo;
a vivir este momento de alegría,
aquí y ahora, amor mío;
vamos a sentir este instante
parecido a la idea
de la felicidad.
Voy a quererte
Por Ana Cecilia Blum
Bajo los altos árboles
que al sentir nuestras espaldas
baten sus alitas verdes.
Por las calles
sin prisas, sin soledades,
haciendo de risas las esquinas.
A los ojos, en los labios,
cuando la piel se ensortija.
Adentro de la copa
donde la luna nos vigila.
Sin cansancio, sin palabras rotas,
sin espantos.
Para tenerte a mi lado.
Para saber que el mismo amor nos arropa.
Ser agua acompañada de agua
que hacia el mar emprende su paso.
Y no mirar atrás y no pensar mañana.
Y sorber el cielo sin olvido.