Los poetas de la lira 2015
19 POETAS 19 VOCES
DESDE CUENCA ECUADOR
DEL 24 AL 27 DE NOVIEMBRE
En el Certamen de Poesía Hispanoamericana “Festival de la Lira”; proyecto de la Fundación Cultural Banco del Austro, realizado con el aval de la Ilustre Municipalidad de Cuenca, la Casa de la Cultura Núcleo del Azuay, y la Facultad de Filosofía, Letras y Ciencias de la Educación de la Universidad de Cuenca.
LOS POETAS INVITADOS
OLVIDO GARCÍA VALDÉS
OTRO PAÍS, OTRO PAISAJE…
Otro país, otro paisaje,
otra ciudad.
Un lugar desconocido
y un cuerpo desconocido,
tu propio cuerpo, extraño
camino que conduce
directamente al miedo.
El cuerpo como otro,
y otro paisaje, otra ciudad;
atardecer ante las piedras
más dulcemente hermosas
que has visto,
piedras de miel como luz.
MARÍA AUXILIADORA ÁLVAREZ
29
me acerco
desde los perros
lleno la casa de agua
alambres
cabezas baños brazos colgados
vigas piernas
sillas
y me voy
sólo con el tronco
ESTERNÓN por una noche
hacia los perros
a rodar
cilíndrica
absuelta
desagraviada
JESÚS DAVID CURBELO
FUGACIDAD
Lo doloroso no es saber que un día
te irás físicamente,
sino sentir como te vas marchando
a cada instante
detrás de las palabras
y los falsos requiebros.
Aunque quisiera
no alcanzo a retenerte,
y sólo intento rescatar,
escéptico,
los restos del naufragio
que la corriente impulsa hacia mi orilla.
Lo doloroso es comprender que un día,
harto por fin de atesorar despojos,
yo los pondré en el río,
y los veré alejarse, sin dolor,
entre el agua que fluye.
MARIO MONTALBETTI
SALMOS DE INVIERNO
h
¿qué resta sino girar en las tardes
la rueda de los rezos a las puertas
de la muerte? ¿o la observación
del sol? pero uno sigue hablando
cada vez más solo diciendo menos
por decir algo a las puertas de la muerte
ahora que todos lo saben ahora todos
saben a lo mismo
por eso morimos siempre cuando morir
ya no es necesario
a las puertas de la muerte
z
el desierto es mi pastor todo me falta
ARMANDO ROA VIAL
BILIS NEGRA: AMPARAX SUBLINGUAL 2 mm.
Yo pinto el rostro humano,
aunque los rasgos no digan nada.
Sobre el caballete de la enfermedad
la tela se desgarra ante el trazo que tiembla.
Mi primer plano es la falta de plano,
la deserción de las ensambladuras,
figuras fatigadas que rehusan la caricia del pincel,
fervorosa amargura de un puñado de colores
que buscan deponer la monarquía del cuerpo
prolongada en la pintura:
rastro sin rostro
rostro sin rastro
a resguardo del cualquier patrimonio hereditario,
costumbre inveterada de un hombre vulnerable
que ignora en la muerte y su abrazo engañoso
–un signo lingüistico del cuerpo-
el presentimiento de órdenes nuevos.
Yo pinto el rostro humano
en imágenes raudas y vacías,
en trazos indecisos donde hay gritos sin bocas
u ojos sin párpados; lloviznando astros extinguidos
para una noche que no madruga
en la aurora anochecida del poema.
Yo pinto el rostro humano
para salvar la palabra amor: saliva hambrienta
en un audaz contrabando de bocas.
Me afano en este oficio
como quien busca descalzo el zapato a esa huella
de lo que nunca queda en pie.
LEÓN FÉLIX BATISTA
EL VESTIDO Y QUIEN LO VISTE
Hay muchísimas tinieblas en la disco que arbitrar,
porque de pronto el límite se vuelve cuestionable.
Al borrar de los contrastes su ascendiente primitivo
el sujeto se afantasma, sutil sinuosidad.
He aquí la quemadura progresiva en cada vena,
como un pulmón ya hueco boqueando superficie;
también que la garganta (prolongando sus atrofias)
claudica en los torrentes extendidos de un tambor.
Yo pienso que el vestido bailará sin quien le viste,
que veré volar tras lumbres su appliqué de mariposas.
Y que los parentescos se crean libremente en el
precipitado desorden del pensar.
RAMÓN COTE BARAIBAR
SONATA DEL ÁNGEL
AL extranjero no se le reconoce únicamente
por su soledad. Apartado y oblicuo
observa cómo el tiempo es en otros tiranía,
lumbre discutible. Aunque mucho se demore
en otro país que no es el suyo
y pierda sus giros indelebles y el lenguaje
que no le bastaba para cubrir su timidez
ahora le resulte en cierto modo familiar,
intenta descubrirle cerca de sus hombros,
bajo su única camisa amarilla,
los vacíos orificios de sus alas.
CARLOS LÓPEZ DEGREGORI
ESCRITO EN UN ÁRBOL
Fue mi primer árbol verdadero.
Y lo recuerdo
hermoso aún temblar
la tarde en que estrenaba mi navaja.
Quién no grabó en un árbol el amor
y venció alguna vez
creyendo en unas pocas inscripciones.
No es más de lo que sabes.
Y esto escribo guardabosques
leñador
antes del hacha:
para que dejes y no te dejes conmover
para que cuelgues limpio al fin
de alguna rama.
JUAN CRISTÓBAL MACLEAN
TAL VEZ NO TODO
Tal vez no todo
esté roto
sino sólo enormemente averiado,
agazapado en una herida
ya franqueada,
reacia a toda cicatriz.
Y entonces aún hay quizá
un tiempo
en el que no morir antes
de la muerte
ni ser a trizas anticipado por la vida,
un lugar en el que abrigar lo astillado
y dejarse perdonar por el barro,
ser apenas su propio límite,
su caída intacta.
MARA PASTOR
SOBRINA EN DUELO
Me da frío en los pies
y busco las medias.
Sólo encuentro una.
Me la pongo. Un solo calcetín
hace al pie derecho
descubrir su pudor,
y casi le pide al izquierdo
que le haga compañía
en su intemperie.
Los pies no te acompañan
cuando una sola pisada
aplasta el suelo.
Este fin de semana
parece que me soplan,
(y sin embargo, soy yo la que
se sube en el avión). No me sé
si más fuego o me calcino,
he ido a parar a otro calcetín,
los bolsillos perdieron los pañuelos,
un pie se quedó sin abrigo,
perdí el rumbo
yendo hacia mi casa.
FERNANDO BALSECA
DE ESCRITURAS POR VENIR
Si me ven que me duelo no hagan caso
es sólo un ejercicio de rutina para investirme de mí mismo.
Si me ven que flaqueo en la palabra
no se desesperen porque ya vendrá un día en que el callar me determine.
Si alguien observa que cuando hablo nada digo
no muevan ni un centímetro la cornisa en la que me equilibro, soñoliento.
CÉSAR EDUARDO CARRIÓN
SÚPLICA DEL NÓMADA
Tu meteoro dispersó desde su cráter una extraña nube negra.
Aprendí de la catástrofe que el tálamo retoña solamente con el fuego.
Entendí que la voz de la estrella
no articula, balbucea,
porque he sido la bestia primera en cortarse la cola, en bajarse del árbol
y deambular sobre estas dos extremidades por los feudos del vacío.
Aunque digan que fui como aceite nocturno que hierve en secreto
el postrero animal que se había bordado en la piel el hogar,
aunque digan en mi nombre desde ahora que el lenguaje del camino es la blasfemia,
yo te invoco, Babel, Babilonia, Bizancio, Babieca.
¡Ayúdame a callar mientras camino
y procúrame el exilio de tu reino!
VICENTE ROBALINO
DE SOBRE LA HIERBA EL DÍA
I
Sobre la hierba del día
un pájaro entona
la soledad de Dios: la altura.
En ese instante
el paisaje cae vertiginoso
hacia la nada.
III
Deletreaba para él cada mañana
(igual que Dios en el Génesis)
los extraños nombres de las cosas:
silla
lámpara
velador
espejo…
Sólo entonces pudo reconocer
la ronca voz de la lluvia
el rumor que en la oscuridad
habían dejado las palabras.
VI
Quizá el mirar sea un oficio
una sana costumbre
tener el semblante de las cosas
cerca de la ingratitud de la memoria.
Nunca será certeza
de que el mundo se ha ido
pues algo quedará en el fondo
guijarro que soledad esconde.
ANA CECILIA BLUM
RITUALES
Recoger botellas de vino en la mañana
y esperar en su vacío las respuestas.
Apuntar más de un verso
en las pupilas de mi gato,
el ritmo en sus pasos de pantera.
Retornar al río hijastro del deshielo,
a la tarde detrás de las lomas coloradas.
Hundir los dedos en la nieve,
perder el tacto de los días.
Voltear hacia el desierto
desempolvar al dinosaurio
dejar que sobreviva de mis huesos.
Caminar la yerba seca de los filos,
lo perdido en las orillas.
CRISTIAN LÓPEZ TALAVERA
RECONSTRUYENDO LA PALABRA
Este artificio diminuto que condensa saliva, vestimenta que semeja viento;
óxido por donde la ciudad repta hacia su ahorcamiento
este rostro que se muestra en mi sudor
nombra su deterioro en la escritura habituada a las cejas
de la luna.
Y es aquí donde el hombre degollado se aproxima al sueño,
agitando su pañuelo en el desdén de la noche…
[parpadea…
…mi luna es un ojo:
es su conquista]
JULIO PAZOS
SIMULACIÓN DEL AZOR
La velocidad debe ser como sacarse la cabeza y colgarla en un gancho.
Consoladora manera de convertirse en luz
más allá de las antenas, acantilados, riscos nevados…
Festivo modo de ignorar el punto de partida
y olvidar la hoja de la vida.
Felices emulaciones de azores, vendavales y rayos.
Exultantes imitaciones de aludes, nubes ardientes y aerolitos.
En el ensayo del sueño acelero,
jabalina que avanza en la bruma,
y me alejo. ¿En qué orilla descansaré?
¿En dónde depositaré la insignia?
¿Se repetirá la acechanza del vacío?
La velocidad elimina simulacros pasados.
Deja a la eventualidad del rocío
el escritorio, la máxima seriedad presente,
la valija.
Deja son pena los besos en el prado del seno.
En firme la velocidad debe ser un desencuentro,
desconexión y constante recibimiento,
sucesión de albricias,
como si olas y árboles agitaran sus pañuelos.
BRUNO SÁENZ ANDRADE
AGONÍA DE LA CASA
Ciudad sin alma, sin voz inteligible, sin peso, sin cimientos,
piel muerta de serpiente.
Se han cerrado la alas de fuego de los aires.
Ceden los cielos. Caen.
Por las calles se esparce un rastro de ceniza.
No hay cima, no hay abismo. No existen las distancias.
La cal se desmorona en el vientre materno, en la boca sin habla de las antiguas tumbas.
Todo se ha vuelto estrecho, mezquino, desabrido:
el límite, el espacio,
la vista que los crea, la que abre y cierra puertas, los pasos que los miden.
Las vías desembocan en lodosos esteros, en llanuras estériles.
Nadie guarda la casa. Nadie, el tesoro oculto. No hay gracia ni pecado en los rincones.
Las paredes son bajas, de estucos desconchados. Ciegos, los corredores.
Menguados, los mensajes sobre losas y muros.
(¿Alguien escribe en ellos?
¿Quién los lee?)
SIOMARA ESPAÑA MUÑOZ
LA MUJER DEL MIERCOLES
Cuantas veces la mujer del miércoles
desdobla el rostro,
lava sus pies
y camina sobre sus palabras.
Cuantas veces recorre los mismos caminos,
transita las mismas calles,
ve los mismos semáforos,
observa los mismos mendigos,
sube las mismas nubes,
busca la misma cama.
Cuantas veces la mujer del miércoles
busca la boca de su amante,
se estremece entre sus brazos,
grita de amor desesperada
y llora entre silencios sus palabras.
Cuantas veces la mujer del miércoles
quiere abandonar su pasión
renunciar a su tortura
olvidar sus sueños
y seguir atada.
Cuantas veces ríe y canta
y otras tantas llora enamorada
cuantas veces la mujer del miércoles
tiene que amarrarse el alma,
vivir el delirio, la locura
y caminar sobre lo dicho,
caminar sobre sus palabras.
CRISTÓBAL ZAPATA
AQUÍ REINA UNA EMBRIAGUEZ MUY GRANDE
Aquí reina una embriaguez muy grande,
una locura del porte del mundo.
Cuando cae la tarde del páramo
o el sol imperial,
brindamos copitas de sake
o hirvientes traguitos de caña,
para olvidar la razón.
Vamos a hacerlo otra vez:
Yo soy Kichi San, tú Sada.
Esta vez nos estrangularemos de veras
sin más preámbulos ni simulacros.
¿Quién algún día osó llamar decadente a nuestro imperio?
Come de mi sexo
despacio, despacio.
Aprieta mi cuello
lentamente, lentamente.
(Arte de fotografías “Festival de la Lira”; selección de poemas “Metaforología Gaceta Literaria”).
SOBRE EL “FESTIVAL DE LA LIRA” EN PALABRAS DE SU DIRECTOR EL POETA Y NARRADOR JORGE DÁVILA VÁZQUEZ
Por quinta ocasión, desde el año 2007, la Fundación Cultural Banco del Austro, con el apoyo de la Municipalidad de Cuenca y de la Casa de la Cultura Núcleo del Azuay, ha convocado al Certamen de Poesía Hispanoamericano “Festival de La Lira”, a las puertas del cual nos encontramos.
Recordemos que el concurso premia libros publicados en el último bienio, con un galardón de $30.000,oo, concedidos por el Banco del Austro. La Municipalidad de Cuenca confiere una mención de $5.000,oo. En ambos casos, el reconocimiento incluye la reedición del libro premiado, que se entrega en los días de la próxima convocatoria, como es el caso de “Estereozén” del ecuatoriano Juan José Rodríguez y “Ruido Blanco” del peruano Mario Pera, premio y mención en el Festival anterior, bellamente diseñados por Juan Pablo Ortega, que proyectó también la antología “Catedral del Canto” de César Andrade y Cordero, nítida edición de Grafisum.
86 postulantes enviaron sus textos. Algunos –por su carácter inédito- fueron descartados antes de remitir los volúmenes al Jurado de Nominación, integrado por los poetas y críticos Vicente Robalino, César Carrión y Fernando Balseca. Estos escritores eligieron 12 poemarios de autores de 7 países: España, Argentina, Perú, Colombia, Panamá, República Dominicana y México. Pese a la nutrida participación ecuatoriana de 26 autores, no hay presencia del país en la preselección, punto de partida para la premiación por parte del jurado internacional, integrado por las poetas Olvido García-Valdés (España) y María Auxiliadora Álvarez (Venezuela); el escritor y traductor chileno Armando Roa Vial; el poeta y crítico peruano Mario Montalbetti y el poeta, narrador y ensayista cubano Jesús David Curbelo, quienes anunciarán, en el Museo de Arte Moderno, su veredicto, el jueves 26 a las 9h00.
El martes 24 se inaugura el Festival, en acto solemne en el Teatro Sucre, a las 19:30. En su desarrollo se proyectará el vídeo tributo a César Andrade y Cordero, poeta cuencano homenajeado por el certamen. Ese día, de 10h00 a 12h00, en el Museo de las Conceptas, se inician las 8 charlas sobre el tema medular del Festival. “urbi et orbi”: la ciudad y el mundo, la posición del autor frente a la ciudad, los imaginarios urbanos y el universo. Están Uds. cordialmente invitados a dialogar con los poetas.
Comienzan asimismo las visitas a los colegios. Los invitados nacionales y extranjeros leerán su poesía ante los alumnos.
Son también actos para todos los interesados en la lírica, los dos recitales que se efectuarán a las 19:30, en el CIDAP (miércoles 25) y en el Hotel Inca Real (jueves 26), con la participación de los escritores nacionales y extranjeros, tanto jurados del certamen, ya mencionados, como invitados de honor: Mara Pastor (Puerto Rico); Ramón Cote (Colombia); Carlos López Degregori (Perú); León Félix Batista (República Dominicana); Juan Cristóbal Maclean (Bolivia); Siomara España, Ana Cecilia Blum, Julio Pazos, Bruno Sáenz, Cristian López y Cristóbal Zapata de Ecuador.
Finalmente, el viernes 27, por la noche, en los jardines de San Joaquín, será clausurado esta importante acción de cultura. – Jorge Dávila Vázquez (Director del Festival de la Lira)
(Este texto ha sido reproducido de Diario “El Mercurio de Cuenca” con la autorización del autor).
Para enterarte del programa completo te invitamos a visitar la página del Festival haciendo enlace aquí:
http://www.festivaldelalira.com/