Poemas de Gina Herrera
seleccionados de su libro Traigo un río

De mí

Mi casa era
un gran patio
un taller
una calle

Mi casa era
una carpintería
con montañas de aserrín
una plaza donde las vacas
vivían solo un día
acaso dos

Mi casa era
un mercadito donde Cupertino
vendía yuca de algodón

Mi casa
era un colegio
la fábrica de gaseosas
las únicas industrias
del lugar

Mi casa
era la ciudad entera.

Viajera

Volver a la letra 
al poema olvidado
historias sin fin
recorrieron 
la ruta de la seda
y el Greenwich 

No crees en milagros
si supieras lo que te pierdes

Hace mucho tiempo
que domestiqué
mis libros de fantasía 
ahora alimento mis sueños
con sus hojas 

Vivo de ecos
entre nubes
y alfombras 
que viajan 

Es una maravilla.

Al sur

Unas manos y un pincel 
que dibujen las montañas
nevadas. 

Frío y bello, 
monte Fitz Roy
inesperados cielos 
de tiempo circular
y profundo 

Agreste camino 
¡Llévame!
a sucumbir mi aliento
a saborear el hielo en la boca

Leños que arden
sube el vapor y 
deletrea las ventanas 
más frío y más leños 
¡Patagonia!

Este es el fin
con resabios
espejos de agua
y vericuetos

Un halo blanco
hace crujir el hielo 
los hombres
se envuelven de años
cuando nieva.

Devenir 

Flores marchitas 
y oscuras
tiñen de vino mis manos 

Caen rendidas y secas
por más de cien días
vivieron al sol

Porción de tierra extraña
una maceta
donde aún resisten 
motas rojas y rosadas

Por la tarde 
el paisaje disecado
la flor y los tallos

¡Qué fatalidad!
destino desatendido 
sin retorno

Las otras cosas 
se desvanecen 
como el agua
se disipan
como el día
como el verano 

Un sol
no es verano
él siempre está
por alguna razón
seca mis flores
y mis ojos.

Brillos 

Con la piel de otro
fui al bajo mundo 
palpé con mis manos 
invitaciones a la muerte.

Quedaron rezagos
de aromas enardecidos. 

Los brillos artificiales
de la noche 
eran repugnantes. 

Bajo la sombra
los humanos guardan
cofres oscuros.

Mi cuarto 

Este es mi cuerpo
que a veces gruñe 
y esta es mi almohada
que carga sueños 

Esta es mi cama
y unas sábanas
me arropan

En verano
se tornan insoportables 
y las arrojo 
con todas mis fuerzas 

Un cuadro me mira
yo misma lo pinté
es un atrapasueños
adoro sus plumas
colgantes

Esta es mi mesita de luz
soporta todo 
los libros
me esperan
por las noches

Este es mi cuarto
mundo pequeño
aquí viven los duendes 

Testigos que ven
mi desnudez
en la oscuridad 
cobran vida. 

También

Están
los que odian por gusto
se placen de beber
veneno
odian las migas de pan
que caen a la mesa

eso bendito 
que llevas a la boca

están los que odian
todo el tiempo
y por las dudas 

¿Y para qué?
no vale la pena
ese sentir ominoso
más bien
lo considero un pecado
mortal 

pero les traigo
buenas noticias
también existe
otra cosa
envuelta en capullo
y sabe a jardín.

Repicar 

La muerte es algo 
que nos pasa
una dulce oración 
un experimento
un repicar de campanas 
un réquiem

Un disco eterno 
a veces
un ánfora 
una caja vacía
un secreto.

Mariposas

Hoy vengo a hablar
de las mariposas
que cuelgan 
de la pared 
cómo se pegan
las palabras
a mi pelo 

Me adornan
y me conmueven 
se mudan
de un lado a otro
en un balancín 

La mariposa
de hoy
no se quiere ir
revolotea de cuarto
en cuarto 

¿De dónde vino?
¿Quién le dio permiso
para aparecerse
de repente?

Las mariposas
vienen de la bruma
o de una dulce piel
que suspira.

Bruma

No tengo más
que mi agotado aliento
para vivir y pensar
cómo salvarme

Nubes plomizas
casi negras
vi por la tarde
lucían en un cielo
que no era mío

Aunque no suelo
hundirme
mi ropa
quedó colgada
con los pedazos
de vida

Llegué al borde
decidí plantar
semillas
ese será mi acto de fe.

Gina Herrera (Colombia, 1971).

Es Licenciada en Ciencias por la Universidad Pública. Maestra por vocación, trabajó en escuelas primarias de su ciudad natal.

Su amor por los libros y las letras creció en ella de la mano de su abuelo paterno, un autodidacta incansable. Sus maestros, la familia y la vida la llevaron a plasmar en poesía su amor por lo cotidiano, la existencia desde lo simple.

Apasionada por la historia, la filosofía y la mitología.

En el año 2021 lanza su primer poemario Traigo un río con Alción Editora en Argentina. Ha publicado en la Revista The Literacy Review Vol 21. en el 2023 y en la Antología FILNYC Vol III, Antología de microrrelatos por Arts communis, y otras revistas electrónicas.

Reside en la inspiradora ciudad de Nueva York.

El río que Gina Herrera lleva adentro es el río de las palabras. Sus versos de agua calma, finos, delicados, son alas de mariposas que apenitas rozan, pero ese roce ligero deja su marca; porque un tatuaje es su voz fuerte, su voz alta, su esencia indeleble. Los poemas de Gina son piedritas de colores con puntitas agudas que hacen pensar hondo, que persiguen, que exigen retornar a ellos, que emocionan. ~ Ana C Blum