Ese mar que me vence
Metaforología tiene el placer de presentar el libro de poesía Ese mar que me vence de Odalys Interian, poeta cubana residente en Miami.
Toco el mar
la cifra serena
el volumen de su espuma dormida
y circulo lejos del incendio
del sofoco del sol y la premura
olvidada del signo de la luz
y sus grises ramajes melancólicos
En estos abismos
de intactas memorias
en este único mar que me descubre
y devuelve
ceñida entre los pájaros
y la emoción de las palabras.
Viajamos a lo improbable
a ese capullo de eternidad
de estremecido silencio
a esa playa
donde gaviotas nocturnas
simulan un vuelo de lejanías
un eco apenas
organizando la plegaria.
Ruedo en la lluvia
amotinada y dispersa
en la alegría leve del recuerdo
y me adelgazo
en cada escombro de la luz
y ruedo
como esos pájaros
que han perdido su niebla
un estupor vencido
de noches que crecen
y toco
la ardiente espesura
del recuerdo
los duelos cercanos
del tiempo pasivo.
Y nazco en otro bosque
en el deslumbramiento
y la osadía de ese tiempo temprano
en lo enajenante de la luz
y la retórica
y voy llena del paisaje
ignorando las lluvias los silencios
simulando el reflejo
y la contentación de las palabras
Y me florece el viento
la imagen pasiva del amor
y nazco en el deleite de la imagen
en la fortuita humanidad del verso
y me florece
el néctar que madura los delirios
esos otoños intensos y soleados
del corazón en su angostura.
Diría que es amnesia la palabra
ha de rogarse
y la luz con su ruido
y su mísero disfraz
La palabra es peligro
viene a lamer a la belleza
el erotismo de sus potros
desbocados
Y viene a silenciar
intraducible
en esa cacería la palabra
óleo y ayuno
obrando un adjetivo
dulcificando la muerte
Amén por la palabra.
Las tres sin desayuno de este jueves Vallejo
y en el temblor e injerto de esta tarde
aumentativo el sol
desgajándose
el anzuelo enemigo de esa música
que anda sin padre y anda
con su armónica guadaña de tristeza
Las tres sin hijo de esta tarde
y en el ayuno bárbaro
la lluvia como un pan
el ay soberbio de la vida
dándome en toda mi batalla
Y voy con estas fieras
virgen y soleada de deseo
inconsolable
apolillada en el eje de luz desconocida
en la ciudad de este disfraz
obediente
el corazón en sus tambores
en su amalgama de llantos y exilios.
Esa tensión del sol en mis insomnios
desflorando las noches
un torbellino de cisnes
en su mordaz silencio
Y vuelve a ser señuelo
el reflejo de mi isla
sus ríos claros
ese aire que enciende el ramaje
y los otoños
Y vuelvo a sentir el anochecer
en las vicarias
la brisa olorosa del mar
en su racimo y plegaria
Y vuelve a ser imán
lo pantanoso de la ausencia
esa apertura mística
del silencio
su cañada abierta
a la luz de siempre.
Si me quedo invéntame
bebe esa sombra que soy
esa llovizna
lo reiterado del silencio y la tristeza
Y bebe el movimiento de la luz
en su relámpago
mis buenas tormentas en su fragilidad
la claridad en su fiebre
Bebe lo sagrado
el desequilibrio de estos ojos
que no duermen
lo sonoro y silvestre del sol
en la penumbra
Pon una máscara
no soy sublime
oculta lo vivaz de mis palabras
pon un cerco y cállame
calla la oscuridad
en mi costado esta muerte
que no termina de latir.
Odalys Interian es una poeta y narradora cubana (1968). Autora de los libros Respiro Invariable (Edición Extramuros, 2008) y Este mar que me vence (Snow Fountain Press, 2014).
Sus poemas han sido publicados en varias antologías dentro y fuera de Cuba, como “ESPACIO MÍNIMO” (Extramuros 2008) y “NACIERON EN LA HABANA” (Sur, Editores 2009).
Ganadora en algunos concursos nacionales entre ellos: Premio Camello Rojo, 2005; Alfredo Torroella 2006; Juan Francisco Manzano 2004 y 2008. Así también obtuvo premio en el concurso La Nota Latina en cuento, Miami 2013; y en el concurso Internacional de poesía Facundo Cabral, 2013.
Actualmente es directora del taller de creación poética del Centro de Instrucción para la Literatura y el Arte. Es miembro de la Asociación de Escritores Hispanos – Miami.
Sobre la obra de Odalys Interian
– Ese mar que me vence, de Odalys Interian, es el libro donde la gran poeta cubana y amiga nuestra ha puesto a secar muchas de sus pulsiones más profundas, la ropa íntima que roza la pulpa de sus sueños y emociones y llena de fragancia a sal marina y a noche de salmuera. Todo un “mapa del lenguaje cuajado en sentimiento reposado”, donde “el corazón se organiza en plegaria”, donde el silencio, la muerte, el silencio de la muerte canta ronco sobre un amanecer de piel y zozobra. “Toda la noche se oyeron pasar pájaros” y Odalys nos entrega en este poemario lo más granado y arenoso de su voz ondina. ~ Victor Irún
– La Poesía es ese mar de Odalys Interian. Ese mar personal, único, intransferible. Mar que la vence y la levanta. Fiel a sus olas que son sus palabras, la voz de Odalys estremece y arrulla, con un culto a la imagen, limpio y solemne. Así, uno se encuentra ante sus versos, en esas orillas tomadas por sus aguas que son agitación y calma; amor y desamor; delirio y cordura; levedad y peso. Sensibles y bellos son los versos de Odalys o mejor dicho: sus olas. ~ Ana Cecilia Blum
Primera Edición
© Odalys Interian
Snow Fountain Press – Miami, FL 2014