rocio-soriaRocío Soria y su reciente poemario ICTUS

– Hay un grito que la habita. Un grito que la hace, que compone los versos, que la obliga a caminar por las cuchillas del día. Un grito de altísimos decibeles que amenaza con volverse aullido. Así es el grito de la voz poética de Rocío Soria en su Ictus. ~ Ana Cecilia Blum

– La poesía y la agonía se conjugan —se rompen, se rebelan, se descubren— en Ictus; precisamente ahí: en el trastorno del ser, en el cuerpo del poema que no se limita al testimonio o a la queja, sino que se transforma y da vida a un dolor auténtico. La palabra acompañando, siendo sin ser. La desavenencia del afecto cercano y de la familia como la unión en el camino hacia la muerte. Donde la conciencia fenece o se convierte en arte. ~ Juan Secaira

 

ictus1

 

temblar

 

doblarse sobre uno mismo como ante un vertedero

 

hacerse pequeño

 

abrazarse

 

cubrirse el rostro pero no morir

 

ovillarse

 

enfundarse

 

desfigurar el rostro

 

maldecir pero no llorar

 

caminar por las cuchillas del día

 

gritar

 

o

 

enmudecer

 

arrodillarse en la puerta de urgencias

 

cagarse del miedo

 

reducir el poema a la menor cantidad de palabras

 

volverlo aullido

 

o

 

pelota de aire en el pulmón

 

2

 

hay una música precisa para morir

 

un lugar para cada cosa

 

una nota precisa

 

una rima

 

un trago de vino

 

una voz que hace las veces de acorde

 

un libro

 

un poema

 

una palabra que empuña la pértiga y se hunde en la carne

 

3

 

engrasar su cuero viejo constantemente doy vueltas por los pisos de mi cabeza

 

girarlo sobre sus costillas voy a los bajos fondos

 

untar la pomada en los huecos de su carne a las áreas sensibles

 

alisar las sábanas a los puntos neurálgicos de mi infancia

 

sobar el brazo

 

buscar la vena

 

inyectar la solución salina

 

preparar la pieza para la molienda

 

 

la desnudez del cuerpo es delgada y amarilla como un escupitajo

 

4

 

hay algo íntimo que nos junta a todos

 

 

¿en dónde está el poema de despedida?

 

la tarde transcurre en un lento oscilar entre lo lógico y lo insalvable

 

la renuncia y la animalidad

 

el terror y la vulgaridad

 

 

camino hacia la cabina telefónica

 

coloco monedas con la certeza de lo inútil

 

fumo

 

me siento en las escaleras y de nuevo escucho

 

esta vez a lo lejos

 

la voz del hombre que grita los apellidos de los pacientes en la sala

 anexa a urgencias

 

contengo el aire

 

 

mi cuerpo es una pequeña morgue

 

una sala de urgencias

 

un aparato que zumba y jode

 

un banco en el que otros se sientan a contemplar mi rostro

 

5

 

el poema aletea

 

flota

 

se hunde

 

repta

 

se distiende

 

transfigura

 

 

mi padre agoniza o es solamente el resuello del poema quien lo habita

 

6

 

constantemente doy vueltas por los pisos de mi cabeza

 

voy a los bajos fondos

 

a las áreas sensibles

 

a los puntos neurálgicos de mi infancia

 

 

la desnudez del cuerpo es delgada y amarilla como un escupitajo

 

el grito es un habitante que me perturba

 

cava una gran boca en la entrada de la uretra

 

 

constantemente doy vueltas por los corredores

 

cruzo los puentes de mi cabeza

 

 

en este mismo puente pernoctó mi padre cuando el fluir de su voz            

fue detenido por el

 

coágulo del olvido y su cuerpo se convirtió en una máquina fría y

silenciosa

 

 

tanta sonda y ninguna flor

 

tanta sonda y ningún recuerdo

 

tanta sonda y ningún poema

 

7

 

la cabeza doblada

 

los globos ciegos gotean al fondo del bidé

 

los afectos se confunden entre los grumos de la bolsa colectora

 

 

Rocío Soria Romero

Nació en Quito en 1979. Es ingeniera en Diseño Gráfico y egresada de Comunicación Social. Realizó estudios de postgrado en Edición de Medios Impresos e Historia del Arte Ecuatoriano. Publicó Huella conceptual (2003)  libro con el que obtuvo el II Premio en el Concurso de Poesía, Universidad Central del Ecuador, 2003, El Cuerpo del hijo (2008) e Isadora (2009) libro con el que obtuvo el Premio Ileana Espinel Cedeño, Casa de la Cultura Ecuatoriana, CCE, Núcleo del Guayas, 2008.

Ha sido invitada a varios encuentros de literatura dentro y fuera del país, entre ellos el Encuentro Internacional de Poetas – Zamora, Michoacan, México, 2009 y la Feria Internacional del Libro de Bogotá, Colombia, 2011. Consta en varias antologías nacionales y extranjeras, y ha sido parcialmente traducida al inglés y al francés. Actualmente se desempeña como comunicadora institucional en el Hospital de Especialidades Eugenio Espejo y cursa una maestría en Literatura Infantil y Juvenil.