A propósito de “La ruta del pájaro sobre mi cabeza”,
el reciente poemario de Yosie Crespo.

 

Yosie Crespo

 

ENTRE PÁJAROS

Así como nadie me extraña,
hay un pájaro que me sueña
y me culpa,
que me anuncia
con el color de la torre,
amándome,
desde otra ciudad
no estando en ella.

© Yosie Crespo

 

 

LAMENTO DEL ÁNGEL OCULTO ANTE REVELACIÓN

La bestia que has visto era, pero ya no es. ~ Apocalipsis 17:1-18

Porque nadie es bello eternamente;
ni bueno eternamente;
ni pulcro, ni sabio, ni manso eternamente.
Porque nadie ama eternamente;
ni arrastra su máscara eternamente.

Nadie pacta con Dios,
ni soporta su desamparo eternamente.

Nadie imagina que la muerte
se convierte en la manera casual de aceptar las cosas,
porque eternamente es atroz el infierno de los desfallecidos;
porque la sombra se esconde;
porque se instala, con éxtasis, alrededor del camino el hambre;
porque petrificada la piedra no vuelve jamás al consuelo
y el grito es largo, contagioso, inútil, vacío, angosto, podrido, absurdo…
Porque la soledad tiene estrías de ácido.
Porque la usura trabaja a favor de los lobos que me condenan al abismo.

©Yosie Crespo

 

"La ruta del pájaro sobre mi cabeza"
“La ruta del pájaro sobre mi cabeza”

 

“La ruta del pájaro sobre mi cabeza” es el más reciente poemario de Yosie Crespo y acaba de ser publicado por Ediciones Torremozas de Madrid, España. La presentación de este libro la realizó la reconocida escritora Odette Alonso el pasado 13 de julio en la librería Books & Books de Coral Gables, Florida.

 

 

 

Yosie Crespo (Cuba, 1979). Poeta y Narradora.

Yosie Crespo tiene todas las rutas de todos los pájaros, y los pájaros de luz que rompen jaulas, y el único y amado pájaro azul que nunca muere. Yosie es una poeta joven pero sus versos parecen tener ya muchos siglos en el conocimiento de lo humano, y en ese transitar los recovecos por donde el ser se encuentra y desencuentra. Celebro la poesía de esta hermana en la palabra, porque su voz ahonda, se incrusta decidida, se queda; porque su voz es un vuelo en permanencia. ~ Ana Cecilia Blum